¡Hola a todos!
Hacía mucho tiempo que no pasaba por aquí... Y no por falta de ganas, pero a veces te dejas llevar por el día a día y cuando quieres darte cuenta, ves que el tiempo pasa volando y has dejado descuidado el blog. Así que para compensar mi ausencia estos meses, hoy os traigo un DIY muy facilito de hacer, barato y de gran utilidad. Porque me diréis que ¿hay alguien sobre la faz de la tierra a quién le gusten esos cuadros de luces tan horrorosos que tenemos todos en los recibidores de nuestras casas? Si hay alguien, de verdad, que levante la mano, ¡quiero conocerlo!
Así que para poder solucionarlo y tapar ese dichoso cuadro de luces se me ocurrió hacer una caja que fuera bonita y consiguiera tapar el cuadro. ¿Cómo? Muy fácil, hackeando el típico marco de fotos de Ikea Ribba.
Para ello necesitaremos dos marcos de Ikea Ribba (hay varios tamaños en función de lo grande que sea vuestro cuadro de luces). ¿Por qué dos marcos? Tened en cuenta que los interruptores sobresalen de la pared, así que debemos dejar un espacio libre dentro de nuestra caja para que puedan alojarse dentro de ella. Los marcos los uniremos con unas bisagras, para poder abrir la caja y tener el cuadro de luz accesible. En mi caso las coloqué para que la caja pudiera abrirse hacia arriba, pero podéis colocarlas para donde os sea más fácil y cómodo de abrir.
Una vez unidos los marcos y hecha la caja solo falta colocarle al marco que quedará por fuera una foto o ilustración que os guste que decorará vuestro recibidor. Y por supuesto colgar la caja en la pared. Habremos pasado de tener un cuadro de luces feo a una cajita decorativa donde poder poner una foto bonita que nos guste o nos inspire. En mi caso he escogido una foto que hice hace unos años de esta preciosa cala en la Costa Brava, si queréis saber de qué cala se trata, hace un tiempo escribí un post sobre ella que podéis consultar aquí.
¿Qué os ha parecido el post de hoy? ¿Os animáis con este DIY?
- Montse -
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